Renacer: Un Nuevo Capítulo Después de Graduarme ✨

Cuando comencé la universidad, el futuro se sentía inmenso, lleno de posibilidades que apenas podía imaginar. Y, sin embargo, aquí estoy, de pie en el umbral de un nuevo comienzo. La graduación ha traído una mezcla hermosa de emociones: gratitud por lo vivido, emoción por lo que vendrá, y un silencioso respeto por lo desconocido.

Antes de escribir este blog, invité a mis seguidores a enviarme preguntas sobre este tiempo de transición. Sus mensajes me ayudaron a reflexionar más profundamente, y muchas de esas preguntas están entretejidas en las secciones que siguen. Gracias por su curiosidad y apoyo.

En este blog, quise compartir no solo los planes que se están desarrollando, sino también los cambios más profundos que están ocurriendo en mi interior: el crecimiento, los sueños y las esperanzas que están dando forma al camino por venir.

¿Qué emociones llevas contigo al entrar en esta nueva etapa después de la graduación?

Graduarse se siente como estar al borde de un acantilado: emocionante, abrumador y profundamente hermoso al mismo tiempo.

Siento una emoción profunda. Nunca he sido la persona más paciente, y a veces, estos cuatro años se sintieron largos, como si la vida estuviera en pausa mientras la universidad tomaba prioridad. Para algunos, la universidad pasa volando. Para mí, fue el tiempo justo, y en ocasiones, se sintió lento. Mi enfoque fue sobrevivir: destacar académicamente mientras trabajaba para mantenerme. Por eso pasé cuatro años inmersa en el estudio y la perseverancia.

Lo que más extrañaré no son las clases, sino las personas increíbles que conocí en el camino. Mis compañeros, profesores y amigos. Cada uno trajo conocimiento, inspiración y ánimo a mi vida. Frost fue un entorno hermoso: no competitivo, sino colaborativo. Entre tantos músicos magníficos, había humildad y apoyo genuino. La verdadera competencia era con uno mismo: seguir creciendo.

¿Cómo se ve la vida después de la graduación para ti, no solo como artista, sino como persona?

Por primera vez en años, la vida no está organizada por semestres ni ensayos. Es un lienzo en blanco.

Cualquiera que haya completado una carrera universitaria conoce los sacrificios que exige. En mi caso, mi salud se resintió, especialmente durante los dos primeros años, mientras me adaptaba al ritmo y la presión. La falta de sueño, comidas apresuradas o inexistentes, el estrés y la ansiedad se volvieron parte de la rutina. Ahora, anhelo cuidarme mejor. Sueño con leer por placer, explorar nueva música, mover mi cuerpo a través del ejercicio, involucrarme en mi iglesia y comunidad, y pasar tiempo de calidad con mi esposo, no entre fechas de entrega, sino con libertad. Esta es una etapa para organizar mi tiempo con intención, explorar nuevas oportunidades y reinventarme con el corazón abierto.

¿Por qué decidiste no ir a la escuela de posgrado de inmediato y cómo ves la educación en tu camino a largo plazo?

La escuela de posgrado es algo que he considerado profundamente, pero creo que esperar el tiempo adecuado también es un arte.

El camino esperado suele ser ir directamente a una maestría, pero para mí, la decisión necesitaba más reflexión. Entre clases, presentaciones y la preparación de mi recital de grado, no quería apresurar una elección de vida tan importante. Valoro mucho la educación. Pero también creo en construir una base sólida — emocional, creativa y financieramente — antes de continuar con más estudios. En este momento, necesito tiempo para vivir, crear y volver a enamorarme de la música fuera del aula. Puede que no sea solo un "año sabático" — puede que sea más largo. Confío en el tiempo de Dios y me mantengo abierta a donde Él me guíe. Aunque no esté estudiando formalmente ahora, estoy totalmente comprometida con el aprendizaje continuo: a través de clases particulares de canto, dominar habilidades como el marketing y los idiomas, y buscar el crecimiento constantemente.

¿Cómo ha moldeado tu voz el estudio de la música clásica, y cómo imaginas combinar esa base con la música latinoamericana y otros géneros diversos?

La música clásica le dio disciplina a mi voz — no solo en técnica, sino en cómo abordar cada canción con intención y profundidad.

No crecí cantando música clásica. Al principio fue algo desconocido, pero creo que, por propósito divino, se convirtió en mi camino. Me enamoré de la disciplina, la profundidad y la técnica saludable que me dio. Sé que esa formación cuidará mi voz durante muchos años y me dará herramientas para expresarme a través de distintos géneros.

Esa fusión ya comenzó: recientemente, encargué arreglos de bambucos colombianos adaptados para soprano y una interpretación clásica, mezclando la belleza de la música tradicional latinoamericana con el arte clásico. De ahora en adelante, me emociona seguir encontrando nuevas maneras de unir géneros y contar historias que sean fieles a quien soy.

¿Qué sueños estás cultivando ahora — incluso si apenas comienzan a tomar forma?

Algunos sueños echan raíz en silencio — desarrollándose poco a poco, con actos cotidianos de valentía.

Sueño con muchas presentaciones. Sueño con grabar mi propia música. Sueño con enseñar paralelamente y conectar profundamente con otros creativos. Estos sueños viven en mi corazón, y confío en que, con trabajo y fe, florecerán a su debido tiempo. Por ahora, toco puertas, me mantengo abierta a las oportunidades y trabajo con constancia mientras sigo soñando.

¿Qué lecciones de tus años universitarios llevarás contigo en tu carrera — dentro y fuera del escenario?

La universidad me enseñó mucho más que teoría musical y técnica. Me enseñó disciplina. Antes de entrar a la universidad, muchas veces dependía solo del talento natural. Frost me empujó a ir más profundo — a construir la disciplina como base de mi arte. Me enseñó perseverancia, humildad y la importancia del crecimiento constante. Son lecciones que llevaré conmigo a cada escenario y a cada espacio al que entre.

¿Hay próximas presentaciones, grabaciones, colaboraciones o proyectos personales que te emocionen?

Este nuevo capítulo no se trata solo de soñar — se trata de construir.

El 13 de junio haré mi debut como solista en Medellín, Colombia — la ciudad que formó gran parte de quien soy. El lugar que me dio mis raíces, mi acento, mi gusto musical y hasta a mi esposo. Se siente increíblemente especial poder devolver un pedacito de lo que he aprendido en estos últimos cuatro años y cantar para quienes me vieron crecer. Es emocionante, intimidante y profundamente conmovedor — y no puedo esperar.

Si pudieras dar un consejo a otro joven artista que está donde tú estuviste hace cuatro años, ¿cuál sería?

Si pudiera sentarme frente a mi yo de 18 años — asustada, terca y con los ojos bien abiertos — le diría esto:

• La universidad vale la pena.

• Los desafíos que enfrentarás no solo te formarán como profesional — te formarán como persona.

• La disciplina lo es todo. ¿Y tu visión? Es únicamente tuya.

• Absorbe todo el conocimiento que puedas. Luego, transfórmalo en tu sueño — no en la expectativa de alguien más.

• Tu camino es solo tuyo, y eso es algo hermoso.

Esta próxima etapa se siente menos como un mapa perfecto y más como un campo abierto — lleno de posibilidades, lleno de vida. No tengo prisa. Estoy aprendiendo a confiar. Ya sea a través de una canción, un escenario o una historia aún no escrita, no puedo esperar para seguir creando y compartiendo con ustedes.

Y si tú también estás en una encrucijada, quiero que sepas esto: no hay una línea de tiempo correcta para convertirte en quien estás destinado a ser. Solo existe el próximo paso valiente.

¿Cómo se ve tu próximo capítulo? ¿Y cuál es la palabra que esperas que lo defina?

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  📅 Fecha: 13 de junio de 2025 – 7:00 PM
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Gracias por creer en mí, en la música, y en la historia que aún se está escribiendo.